Cuando un taxista me avisó
que en la nueva constitución
solo sobrevive el Maquiavelo
el guardia, el ríe primero
ya había perdido mi embarcación
mis aviones, mis tractores, mis trineos.
Aun si quedara algún paraíso terreno
donde aceptaran este asilo humanístico
este me perdí cuando la clase empezó
no hallaría mejor compañía
que la suicida que me asesinó
¿A quién mendigar para que no haya mendigos?
¿cómo buscar cuando está todo perdido?
¿por qué no sembrar peras e higos?
¿por qué no me mando a mudar de una vez
de esta puta ciudad?
Si con un ánimo de respirador artificial
los deseos precarios de quien todo lo tiene
y consuelos de terapia intensiva sin hospital.
Las veces que la filantropía es
unos zapatos que visten bien
a unos pies ampollados
por no rozar otra piel.
Besame una vez
hadita del deseo
santita del placer
Cupido va tan mal
por no entender de finanzas y apuestas
se juego hasta la última flecha
termino con la fabrica embargada
produciendo consoladores de metal.
Ven a negar la perdición
ven a hablar de libertad
que nos sobran medios de expresión
a falta de sentimientos hay emoción.
¿con un sentimiento qué?
nimio, confuso, sin arte,
sin hambre, sin ganas de poner.
Con una sola linealidad
los mates de tarde en tarde
que hacen una fuga de luces
al camino brumoso del ideal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario