jueves, 27 de agosto de 2009

Prefiero lo vivo por cuestiones totalmente subjetivas y de pertenencia. Igual por cierto respeto no llamaría a una piedra "muerto", por no saber o no creer que haya vivido.
Lo muerto, como aquello que murió, idem vivió, es fugaz, aunque nos empeñemos a guardar lo muerto, a etiquetarlo para que siga siendo.
Ahora, los espíritus no se que vienen a ser. Lo que no me parece es que el espíritu del sereno del Pumper Nic pueda transmitirme algún saber divino. No veo por qué no siguiría su vida del más allá como fue la del más acá.
El secreto de la eternidad, es como que te digan el caballo ganador cuando cerraron las apuestas ¿Qué le puede interesar a un espíritu la vida mundana? como esas viejas que fueron ricas y quieren seguir yendo a casas de ricos ¿Qué se le podría creer a alguien así?
Con tal de ejercer poder los estúpidos se vuelven locos.

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