lunes, 3 de mayo de 2010

La comodidad tiene forma de pastilla ¿qué avispas te mantienen despierto cada día La comodidad tiene como una de sus respuestas la locura.
¿Cuantas personas cómodas caben en el mundo? Un índice peligroso. El 50% de la población, exagerado como cualquier índice supongamos. Al resto se lo acomoda.
La comodidad tiene desarrollo de adicción. En la comodidad todos los gatos son pardos. Ninguna barbie es igual a la otra. Vomitan por razones diferentes y toman Valium por distintos problemas.
La comodidad tiene funcionamiento de máquina ¿Cuánto puede subir un ser en la escala de elecciones sin ser juzgado? ¡He aquí el truco! Se te juzgará por algo tan insignificante como el perfume que compres. Supongamos que no, que se te juzgue por comprar o no perfume. Supongamos que no, que se te juzgue por el aroma que tenga la piel. (y unos cuantos se horrorizan ante esto y sueltan una sarta de chistes consumistas). Oler una piel, identificar una persona sin su cómodo DNI, su cómodo trabajo, su cómodo rostro y su cómoda forma de vestirse.
Sin embargo hay formas incómodas de ver de nuevo a un rostro, detenerse y juro que si uno destaca un labio, un cachete, un lunar, puede llegar a reconfigurar un rostro hasta volverlo uno casi desconocido. Esa incomodidad de ir demasiado receptivo de estímulos, eso tan lejano a la cordura vs la la locura. Ese lugar que la sociedad de consumo lo juzga como inimputable para que sus estímulos golpeen contra los umbrales de la comodidad.

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