Arrancarme, inevitablemente, pero echarme de este lugar mágico, esta pequeña patria mía, este corazón que late al unisono con el mio y que al separarme el ruido del camino hace temblar las lágrimas que trepan en mi garganta, lágrimas hechas del agua que tome en mi pequeña patria, hermosa, estacional. Volveré ¿seré yo el que vuelva? el oscuro camino me consume, el camino del recuerdo, mi pequeña patria podría llamarse Ahora, se podría llamar Compañía, se podría llamar Calor.
Inevitablemente me arranco, por pertenecer al mundo, lugar habitado por ideas que me pelean.
Ay patria mía, de amor, de sanidad, escucho un tango y pienso en mi Ahora, mi patria, mi Calor, mi era.
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