martes, 30 de marzo de 2010

El silencio que no tengo. No soy callado, es que me estoy hablando todo el tiempo e intento ignorarme. Los aviones me gustan, porque están lejos. Un cuadro en una pared de una casa ¿sigue siendo arte? ¿Por qué no me interesa casi nunca lo que se habla en grupos de gente? Debe ser por la misma razón por la cual cada vez que acoto algo es dudosamente aceptado y más rápidamente olvidado por todos volviendo la charla a su curso. 1-che me parece que te están hablando. 2- Sí, y se viene una pregunta por la cara que pone, así que prestá algo de atención. "Y me dijo que no se dio cuenta que me importaba tanto ¿entendés?". "Que mal". Yo- ¿ven que no habla conmigo? 1- Bueno pero tenés que aportar dinamismo a su soliloquio. 2- Jodele la charla, defendé al otro como siempre, sinvergüenza. 1- Rompé otro monólogo perfecto con tu defensa de pobres y/o ausentes, total a nosotros nos tenés con las olas por la rambla.

1 comentario:

Eliana Marchesi dijo...

me encanta el principio
besos!