miércoles, 29 de agosto de 2012

Sócrates y el ojo morado

A- yo no elegí nacer.
1- Se nota.
A- ¿Por qué lo dice?
1-Parece que ni siquiera ha elegido su saco.
A- ¿Este saco? ¡Es esplendido! ¿Qué le pasa?
1-Ah. ¿Hubiese elegido ese saco antes que a su vida?

A- No me tome el pelo.
1-¿Y su auto? ¿Lo eligió?
A- Obvio.
1- ¿Lo diseñó usted?
A- No, idiota.
1- ¿A su mujer la eligió?
A- Más o menos jajaja, más me eligió ella a mí.
1-Seguramente será muy divertido eso para alguien como usted. Perdón, ¿Elige cuando reírse?
A- Me cansó, lo voy a cagar a trompadas.
1-¿Podría haber hecho otra cosa?

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