aprendí a sentir los planetas pasar a lo lejos, con la única ventaja de perder el interés de sacar ventajas. Ojalá pudiera saber, ojalá pudiera enseñar...
a dibujar con agujas, a hacer masajeadores con las coronas de espinas, a tomarse la vida tan enserio y tan porquería para reírse cada día y dormir.
Mis manos arrugadas y el agua hace al amor, son cosas tan obvias que tan poco se saben. Como que el aire a la paz y no sé más.
te bordeo para no tocarte, pero lejos del forente y el cadaver, yo no quiero buscar motivos y si tus soles.
(y sí tus soles)
Dime que no fui yo quien encendió tu tren y que jamás te volveré a ver, que no sé tejer!
Una caricia es mejor que cualquier comprobación. Te escribo, porque mientras tenga una punta tintosa entre dos líneas me siento tranquilo para hablarte. Todavía creo que no pude asimilar el teléfono y la internet.
Una cosa es usarla y otra... Ni siquiera sé extrañar, esperar, querer espero que sí.
¿Vos querés que te quiera?
Si supiese eso tal vez no creerías que estoy loco.
En fin, dejando la literatura si no querés que te quiera la principal razón sería que no me querés. Pero si te da miedo salir tanto de las instituciones, ya no puedo quererte. Por otro lado si querés una distracción a un mundo que te agobia creo que es lo mismo y tampoco podría quererte.
Puf! desaparezco. Basta de sogas y rueditas de auxilio que ya estamos grandes para querernos con guantes!
no negociemos por menos que cariño.
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