Te amo, mi vida. Aunque ya sé que ahora es tarde, que estas palabras ya no van a llegar porque hay caminos que tapó la niebla. Tendría que haberte dicho más lo que me ocultó mis lagañas.
Percibir, en el ocaso, ese mar tan tibio que me dabas y que se enfría. Entré de todas formas, pero tu frío me partió el alma. Quisiera poder, por pedir lo mínimo e imposible, poder decirte esto cuando eramos felices sin saberlo. Volver para regalarnos un despertador.
Si de alguna forma el milagro opera y tengo esa ventana, no importa cómo, esto te quiero decir: Te amo, te acompaño, te acepto como sos y te apoyo en lo que quieras hacer y cambiar. Seamos el hogar del otro. Que nunca nos va a faltar las miradas llenas de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario