martes, 1 de octubre de 2013

Ronroneologismo


¿Qué harían los jugadores de fútbol si no existieran los penales? ¿Qué harían los damnificados si no hubiese justicia que recompense a la víctima? Si no hubiera la más mínima conmiseración como Nietzsche quería. ¿Qué sería de los problemas? Si nos obligaran a enfrentarlos. Enfrentar, ponerse en frente de. ¿Ya no te voy a tener en frente nunca más? Digo como antes, antes de un beso. No, ni como antes ni como ninguna forma. Enfrentar eso, enfrentar tu no estar, tu ya no sos tú, soy yo, soy sólo yo. Enfrentar el futuro ¿con qué? soy sólo yo, sin vos a mi lado, sin ladera alguna, ni ladera al frente, ni ladera al costado, ladera abajo en mi rodada, heladera donde estoy sólo yo. Es imposible estar solo, porque cuando pienso “sólo yo” no pienso en nada, no pienso en ninguna forma, pienso en tu no estar y eso sería “sólo yo” pero no es nada, es una negación. Si por lo menos fumara tendría una imagen del “sólo yo” ganada a base de películas viejas y libros viejos.
Me siento mediocre, común no,  pero mediocre. La gente triste es mediocre, tal vez también sea común, hoy todo el mundo parece triste, enojado y reclamante. A vos no te reclamo nada, por eso nunca vas a leer esto, te rogaría, pero no va a servir de nada. No declararme más víctima no me favorece en nada, ya sé Friedrich, pero es un principio para salir de acá, salir para el frente, aunque sea para el costado como el cangrejo. Problemas de cangrejo, y tal vez por dentro los cangrejos resuelvan todos estos problemas caminando para el costado. Dos cangrejos que caminan de las pinzas para el costado en una playa iluminada por la luna y el ruido de las olas, ahí quiero llegar, estar. A dos gatos al sol, uno sobre el otro como si no hiciera calor, ronroneando, riendo por dentro, si aunque sea ronroneara. Pero no, soy víctima de no ronronear, tengo esto, un ronroneo de letras, de pensamientos, hay que ordenarlo para que sirva, har que ronrordenarlo; como los orientales con sus mantras, un ronroneo; como quien canta solo en la noche para no tener miedo, como quien no se olvida de lo importante que es respirar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Emociones concentradas. Alicia