Ya deja de ser tarde
No llueve. Un perro ladra a su eco
Cuando amanezca una estrella cualquiera
voy a estar despierto
la sangre seca pica en la carne
mi almohada no tiene relleno
con la caída de las primeras ruinas
ya no voy a tener sueño
Nunca fueron muy altas las montañas
que trepé
pero este aeropuerto
vacío y abierto
es un pulmón del revés
de a poco me gano mis fibras
las estrellas no tienen nombres
ni los nombres estrellas
ya no más las actividades espeluznantes
nunca pude tomar en serio el café
es raro verte llover
y no juntar tus tripas
para rellenar mi almohada
otra vez
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