viernes, 25 de julio de 2014

Céntricos

No hay un lugar para la gente que ve
cada nota como es.
Un cuerpo entero de canción
y los dedos de las manos
y los dedos de los pies
y la piel cubriendo una playa
y ese atardecer de a dos
y las aves a las que le damos de comer.

Te sentás a la mesa de mi lado
la luz está apagada, bien.
Vos bajás mi mochila y yo te tomo por la boca,
las servilletas empiezan a caer.
Unos huesos se apoyan en otros
te levantás a quemar recetarios
yo te contrapeso
Vos corrés por mi mente
mientras te abrazo por detrás
y decís “oh-oh”
y empieza el desfile, el desarme, el despojo.

Vos tocás mi cara con tus pies
y la reconocés como tu lugar.
Hay siglos riendo en el jugar en que naciste
La realidad suele estar un poco difícil,
mostrame en lo ciego como funciona nuestro sol.
hay peces que solo viven en lo profundo del mar
nos cantamos en un idioma desconocido.
cicatrices migrando años al sur,
no hay filtración,
somos seres de uso.

La tierra volvió a ser un todo y el aire está limpio,
a mí que nunca los planisferios se me volaron.
Entro en un fuego que sólo con vos
y no sabemos dónde,
la vuelta a la ola de lava en el fondo del volcán
y somos una guitarra, un contrabajo, un tambor.

Besás mi nombre y sé
que volvemos a la tierra
intentás rescatarme,
me sacás las cenizas
de la cara con una caricia
entre mis costillas tu pecho
cruzando el cielo que plegamos,
y volver a la playa,
dar de comer a las aves,
seguir ciegos,
ver atardecer
hasta que otro mar azul
nos empiece a tomar desde los pies
y flotar,
mirando las estrellas que nacen.


1 comentario:

Unknown dijo...

Qué lindo leer esto! Gracias ^_^